Este era un señor muy humilde que se había cansado de la vida y entonces desesperada mente decidió venderle el alma al diablo, un día se fue a una montaña muy alta y empezó a gritar:
¡DIABLO TE VENDO MI ALMA!
Pero de nuevo no pasó absolutamente nada, entonces se fue a la casa de un amigo y le dijo:
Amigo, ¿cómo hago para que el diablo me compre mi alma?, entonces este le dijo:
Pues anda de nuevo a la montaña y grita muy fuerte y este se fue y dijo:
¡DIABLO TE VENDO MI ALMA!
Entonces se oyó un fuerte temblor y de repente salió un diablo pequeño y dijo:
¡MANDO A DECIR MI PAPÁ QUE SI SE LE FÍA POR AHORA PORQUE NO TIENE DINERO!