Llega un señor a un bar y le dice al bartender:
“Por favor deme tres tequilas”
El bartender mira atrás del hombre y ve que no hay más nadie,
le da los tres tequilas y el hombre se los bebe, paga y se va.
Al otro día el hombre llega al bar y pide nuevamente tres tragos,
se los toma y se va.
Al día siguiente llega y pide nuevamente tres tragos y el bartender le pregunta:
“Caballero ¿por qué usted siempre compra tres tragos si usted es solo?”
Y el caballero responde:
“Lo que pasa es que yo bebo por mí y por dos hermanos míos que están fuera del país”.
El bartender le da los tragos, el hombre los toma y se va.
Al día siguiente el hombre llega al bar pero esta vez pide dos tragos y dice el bartender:
“Ah, ¿no me diga que murió uno de sus hermanos?”
Y el hombre responde:
“No, lo que sucede es que dejé la bebida…”