Mamá, mamá, en la escuela me dicen interesado.
¿Y por qué te dicen así?
Si me das $5 dolares te lo digo.
Mamá, mamá, en la escuela me dicen interesado.
¿Y por qué te dicen así?
Si me das $5 dolares te lo digo.
Este era un señor muy humilde que se había cansado de la vida y entonces desesperada mente decidió venderle el alma al diablo, un día se fue a una montaña muy alta y empezó a gritar:
¡DIABLO TE VENDO MI ALMA!
Pero de nuevo no pasó absolutamente nada, entonces se fue a la casa de un amigo y le dijo:
Amigo, ¿cómo hago para que el diablo me compre mi alma?, entonces este le dijo:
Pues anda de nuevo a la montaña y grita muy fuerte y este se fue y dijo:
¡DIABLO TE VENDO MI ALMA!
Entonces se oyó un fuerte temblor y de repente salió un diablo pequeño y dijo:
¡MANDO A DECIR MI PAPÁ QUE SI SE LE FÍA POR AHORA PORQUE NO TIENE DINERO!
Una viejita estaba caminando por la calle, arrastrando dos grandes bolsas plásticas de basura, una en cada mano.
Una de las bolsas tenia un hueco y de vez en cuando un billete de 20 pesos salía de la bolsa y caía en la vereda.
Viendo esto, un policía la para y le dice:
– Señora, hay billetes de 20 pesos saliéndose de esa bolsa.
– Caramba dice la viejita, “Tengo que volverme para recoger los billetes, gracias por avisarme”.
– Un momentito, dice el policía… no tan rápido. ¿De dónde sacó usted todo ese dinero? ¿Se lo ha robado?
– Oh no, dice la viejita, el terreno de atrás de mi casa, da para el
estacionamiento del estadio de fútbol, y cada vez que hay un partido y
los hinchas/aficionados quieren orinar, antes de entrar o salir del estadio, ellos
se paran enfrente de los arbustos que dan para mi casa, y orinan en mis
flores que acabo de sembrar
Entonces, yo me paro detrás de los arbustos con unas tijeras bien
grandes, y cada vez que alguien se pone en los arbustos para orinar, yo
le digo:
¡Deme 20 pesos o se lo corto!
Dice el policía,-¡”oiga no está mala la idea” Buena suerte!
Y dígame, ¿ qué hay en la otra bolsa?
– Bueno, dice la viejita, ¡¡No todos pagan!!