Señor Jesús, que llamas a quien quieres,
llama a muchos de nosotros a trabajar por ti,
a trabajar contigo.
Tú que iluminas con tu palabra
a los que has llamado,
ilumínanos con el don de la fe en ti.
Tú que sostienes en las dificultades,
ayúdanos a vencer nuestras dificultades
de jóvenes de hoy.
Y si llamas a alguno de nosotros
para consagrarlo todo a ti,
que tu amor aliente esta vocación
desde el comienzo
y la haga crecer y perseverar hasta el fin.
Juan Pablo II