Humor

Bromas, chistes y demás

El párroco se estaba retirando después de 25 años a cargo de la parroquia y los feligreses decidieron ofrecer una cena de despedida en su honor.
Se escogió a un destacado político local, miembro de la parroquia, para dar un pequeño discurso durante la cena. Pero se retrasó y el sacerdote decidió entonces decir unas breves palabras mientras esperaban al político.
“Obtuve mi primera impresión sobre esta parroquia en la primera confesión que debí escuchar. Pensé que había sido destinado a un lugar terrible. La primera persona que entró a mi confesionario me dijo que había robado un televisor y que, al ser detenido por la policía, casi había matado al oficial. Había robado dinero a sus padres, sustraído mercancía de su sitio de trabajo, había tenido un romance con la esposa de su jefe y tomaba estupefacientes. Yo estaba anonadado…
Pero a medida que pasaban los días, me di cuenta que la gente de esta parroquia no era nada así y que ciertamente había venido a una comunidad llena de gente buena y amable…”.
Justo cuando el sacerdote terminaba sus palabras, el político entró al salón, disculpándose por la tardanza. Inmediatamente comenzó su presentación y el discurso en honor del párroco saliente.

“Nunca olvidaré el primer día que el Padre llegó a nuestra parroquia”, dijo el político.
“De hecho, tuve el honor de ser el primero en confesarme con él”

La profesora interviene en una discusión entre dos alumnos:
Jaimito, ¿cuál es el problema?
Es que soy demasiado inteligente para estar en el primer grado.
Mi hermana está en tercero y yo soy más inteligente que ella. ¡Yo quiero ir para el tercero también! La profesora ve que no puede resolver el problema y lo manda para la dirección.
Mientras Jaimito esperaba en la antesala, la profesora le explica la situación al director. Éste le promete hacerle un test al muchacho, que seguro no conseguirá responder a todas las preguntas, y así accederá a continuar en el primer grado.
Ya de acuerdo ambos, hacen pasar al alumno y le hacen la propuesta del test que él acepta.
Inicia entonces las preguntas el Director: A ver Jaimito, ¿Cuánto es 3 por 3? -“9”-.
¿Y cuánto es 6 veces 6? -“36”-.
El director continúa por casi una hora, con la batería de preguntas que sólo un excelente alumno de tercer grado debe conocer y Jaimito no comete ningún error.
Ante la evidente inteligencia del menor, el Director dice a la profesora:
Creo que tendremos que pasarlo al tercer grado. La profesora no muy segura, pregunta: – ¿Puedo hacerle yo unas preguntas también? El director y Jaimito asienten.
Inicia entonces la profesora:
¿Qué tiene la vaca 4 y yo sólo dos?
Las piernas, responde Jaimito sin dudar…
¿Qué tienes en tus pantalones, que no hay en los míos?
El director se ajusta los lentes, y se prepara para interrumpir…
Los bolsillos, responde el niño.
¿Qué entra al centro de las mujeres y solo detrás del “hombre”?
Estupefacto, el director contiene la respiración…
La letra “E”, responde el alumno.
¿Y dónde las mujeres tienen el pelo más crespo?
El director hace una mueca de asombro
En África, responde Jaimito sin dudar.
¿Qué es blando, y en las manos de una mujer se torna duro?
Al director se le cruzan los ojos.
El esmalte de uñas, profe… contesta Jaimito.
¿Qué tienen las mujeres en medio de las piernas?
El Director no lo puede creer…
Las rodillas, responde Jaimito al instante.
¿Y qué tiene una mujer casada más ancha que una soltera?
La cama.
¿Qué palabra comienza con la letra C, termina con la letra O, es arrugado y todos lo tenemos atras?
El director empieza a sudar frío…
El codo, profesora.
¿Y qué empieza con C tiene un hueco y yo se lo di a varias personas para que gozaran?
El director se tapa la cara…
Un CD.
El director, ya mareado de la presión les interrumpe y le dice a la profesora… Mire, póngame al carajito ese en sexto grado…
¡¡¡Yo mismo acabo de fallar todas las respuestas !!!

Clasificación: Borrachos

Estaban dos borrachitos en un bar cuando ya estaba por cerrar.
Oye  compa, ¿por qué no vamos a mi casa para seguir chupando?
No, mejor vamos a la mía que es aquí cerquita.
No compa, la mía es más cerquita.
A ver, vamos, a ver cuál es más cerca.
Y se van, llegando a la esquina se detienen y uno le dice al otro:
Ya llegamos compa, está es mi casa.
Y el otro le dice:
No puede ser compa, ésta es mi casa.
No te creo, es la mía.
A ver, tocaremos la puerta así sabremos de quién es.
Tocan la puerta, sale la dueña, y les dice;
¡Que bonito, que bonito, padre e hijo borrachos!

Un anciano de 90 años llega al médico para su chequeo de rutina. El doctor le pregunta:
¿Cómo se siente?
¡Nunca estuve mejor!, mi novia tiene 18 años, ahora está embarazada y vamos a tener un hijo.
El doctor piensa por un momento y dice:
Permítame contarle una historia:
Un cazador que nunca se perdía la temporada de caza, salió un día tan apurado de su hogar, que se confundió tomando el paraguas en vez del rifle. Cuando llegó al bosque, se le apareció un gran oso, el cazador levantó el paraguas, le apuntó al oso y disparó. ¿A que no sabe qué pasó?
No sé, responde el anciano.
Pues el oso cayó muerto frente a él.
¡Imposible!, exclama el anciano, alguien más debe haber disparado.
¡Pues claro hombre, a ese punto quería llegar!