Llega un campesino a un bar con una radio bajo el brazo ofreciéndola en venta.
En una mesa cercana hay varios citadinos quienes al verlo humilde se proponen quitarle la radio sin pagarle un centavo.
Uno de los citadinos le comenta a los otros:
Les aseguro que con unas cervezas encima, ese campesino terminará rebajando el costo de la radio hasta casi nada.
Por lo que lo invitan a sentarse con ellos.
Entonces, pregunta el citadino:
¿En cuánto nos vendes tu radio?
En 30 dólares, responde de manera ingenua.
Okay, dice el citadino, vamos a tomarnos unas cervezas y luego hablamos.
Al cabo de un rato ya se han tomado varias cervezas cada uno y el citadino vuelve a preguntar:
Y entonces, ¿En cuánto la vendes?
Bueno, deme 10 dólares, responde el campesino.
Me parece mejor, dice el citadino.
¡Vamos, te invito a otras cervezas!
Luego de un buen rato le pregunta nuevamente al campesino,
Y ahora, ¿En cuánto me la vendes?
Deme 5 dólares para poder irme a mi casa.
El citadino, viendo la posibilidad de quedarse con la radio, decide continuar con la ronda de cervezas y luego de otro buen rato insiste:
Y ahora campesino, ¿En cuánto me lo vendes?
A lo que el campesino responde:
Le voy a decir la verdad, yo quería vender la radio para beber cerveza pero, como ya estoy borracho he decidido no venderla e irme ya a mi casa.
-Compadre en el cielo existen las canchas de fútbol
Y el otro le contesta:
-No se, compadre, pero vamos a hacer un trato el primero que se muera le va avisar al otro si existen las canchas de fútbol en el cielo-
Y el otro contesta que si:
-Al pasar un año uno de los compadres se muere al siguiente día de muerto se le aparece a su compadre y le dice:
-Compadre le tengo dos noticias una buena y una mala cual le digo primero-
Y el otro compadre le dice:
-Primero la buena
El otro responde
-Ok la buena es que si hay canchas de fútbol en el cielo-
Y la mala pregunta el otro:
-La mala es que usted tiene juego mañana-